Casi 100.000 nicaragüenses han dejado el país desde que inició
la crisis sociopolítica en el país en 2018, según Ramón Muñoz, director de la
Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), organización que ha dado seguimiento
desde mayo del año pasado al desplazamiento de los nicas.
“El tema de los migrantes es una situación que se tiene
que visibilizar ante la comunidad internacional, la Unión Europea, a los países
de la región, de América Latina, porque no se está haciendo mayor cosa para
ayudar a esas personas que viven en una situación muy grave y se habla de cerca
de 80.000 nicaragüenses que han dejado el país”, señaló Ramos.
De ese total agrega cerca del 90% se han asentado en
Costa Rica, sin embargo menos de la mitad han obtenido permisos laborales y
quienes han recibido estatus de refugiado es mucho menor.
Precisamente para tratar de visibilizar la situación de
los exiliados nicas la RIDH ha iniciado desde hace siete semanas una
investigación que les permitirá elaborar un diagnóstico sobre los desplazados
nicaragüenses y los desafíos que enfrentan las instituciones gubernamentales de
los países donde han emigrado.
Basado en dicho monitoreo han podido determinar que Costa
Rica, Honduras, Panamá y en menor medida Guatemala y Estados Unidos han sido
los principales destinos para los nicaragüenses que han salido en busca de
refugio.
Muñoz señala que la investigación que actualmente
realizan es un gran esfuerzo de la organización, pues cuenta con recursos
económicos limitados, pero han logrado viajar a esos países para realizar
trabajo de campo.
Por su parte, Martha Jackson, una de las investigadoras,
explicó que en las últimas semanas se han reunido y entrevistado con migrantes
nicas en los tres países, pero también con organizaciones de la sociedad civil
y entidades gubernamentales.
“Han sido grupo muy heterogéneos con los que nos hemos
reunido. Jóvenes, campesinos, obreros, periodistas, médicos, gente de la
tercera edad”, manifestó Jackson.
La investigadora señala que hasta julio unas 68.000
personas nicaragüenses ingresaron al sistema de migración costarricense
pidiendo protección al Gobierno, mientras que en Panamá y Honduras la situación
es un poco más compleja por ser una población migrante más insivibilizada y las
complicaciones mismas del sistema de solicitud de asilo es más engorroso.
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para atraer turistas
“En Panamá los datos de la OIM (Organización
Internacional para las Migraciones) dicen que hay 5.000 solicitantes de refugio
nicaragüense que han llegado, pero el sistema mismo de asilo panameño es muy
complejo y muchas personas no han podido registrarse y ha pasado el tiempo
límite para hacer esa gestión y están ilegales”, dijo Jackson.
A renglón seguido agregó que en Honduras pasa algo más o menos
parecido, el proceso es bastante engorroso y las personas que llegan prefieren
quedarse en zonas cercanas a la frontera y no formalizan sus solicitudes.
Los resultados finales de este diagnóstico serán
presentados en septiembre próximo durante la Asamblea General de la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh).

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