"De acuerdo
con la solicitud, tanto el beneficiario como su familia se encontrarían siendo
objeto de hostigamientos, amenazas de muerte y hechos de violencia de los que
participarían agentes estatales, presuntamente como resultado de su
participación en las protestas iniciadas en abril de 2018 y los cuales tendrían
mayor vigencia desde su liberación de prisión en agosto de 2018.
Los
solicitantes alegaron un constante hostigamiento en la casa del beneficiario y
en casas de sus familiares por parte de policías y de terceros armados que
buscarían ingresar a su vivienda, por lo que el beneficiario se encontraría
actualmente resguardado en la casa de un familiar", dice la información.
"Al tomar su
decisión, la CIDH valoró los alegatos de que los perpetradores de los hechos
serían agentes estatales, junto con particulares que contarían con su
aquiescencia.
De conformidad con el artículo 25.5 de su Reglamento, la Comisión
solicitó información al Estado en el presente asunto el 18 de noviembre de
2019, sin recibirse a la fecha sus observaciones".
La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también otorgó medidas cautelares a
favor de 16 personas activistas y defensoras de derechos humanos apresadas
injustamente desde el 14 de noviembre en Masaya, Nicaragua.
En su resolución,
la CIDH lamenta la falta de respuesta del Estado a la solicitud de información
que le fue realizada e indica "que se halla suficientemente acreditada la
existencia de una situación de grave riesgo para los derechos a la vida,
integridad personal y salud de la señora Amaya Coppens y los demás
beneficiarios que están privados de libertad".
En su resolución
la CIDH hace énfasis en las condiciones de detención en las que se encuentran
los y las beneficiarias. En este sentido, las familias de estas 16 presas y
presos políticos han denunciado reiteradamente que les tienen en celdas muy
pequeñas, con música a todo volumen alusiva al partido de gobierno, sin
artículos de cuidado personal, material de lectura, ni ropa de cama limpia.
Asimismo, la
Comisión tomó en consideración el estado de salud de estas personas, quienes se
encuentran enfermas, expuestas a
condiciones insalubres y sin acceso a atención médica adecuada.
Al respecto,
Neyma Hernández, padece de hipertiroidismo, problemas cardíacos, parálisis
facial y en otras partes de su cuerpo. Por su parte, la salud de Amaya Coppens
se ha visto afectada por problemas de asma. Ellas no han recibido la atención
de salud necesaria ni información para ellas o sus familiares.
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