"Fanáticos orteguistas golpean a hermanos y
familiares de Amaya Coppens en Chinandega", reportó el Movimiento
Campesino de Nicaragua, poco antes del mediodía del jueves en su cuenta de
Twitter.
La denuncia está acompañada de fotografías, en las que se ve a una
persona con golpes y sangre en su rostro.
En tanto,
Fredericks Coppens, padre de la joven presa política, dijo que la salud de su
hija sigue deteriorándose en la prisión.
"Y aunque
fue nebulizada luego de una crisis de asma, Amaya Coppens ha presentado hasta
diarrea", agregó su madre Tamara Zamora.
"Esos
desgraciados (carceleros) les juegan la comida con las manos sucias", dijo
describiendo una de las torturas usadas por los funcionarios del Sistema
Penitenciario, dependiente del Ministerio de Gobernación, para atacar la moral
y la salud de los presos políticos.
El pasado 24 de
diciembre, los familiares de los presos políticos del grupo de "los
aguadores" asistieron a una misa pidiendo la liberación de los 16
detenidos y los más de 160 apresados por manifestarse contra el régimen. Los
parientes de los presos no lograron verlos ni compartir con ellos en la Noche
Buena y la Navidad.
En páginas
sandinistas en la red social facebook y Twitter circularon fotos de Diego,
Santiago y Paola, golpeados y atados de manos, en las que simpatizantes
sandinistas advirtieron “Con la Paz no se juega”.
Ante estos
hechos, El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, CENIDH condenó categóricamente
estos actos de violencia contra disidente, al mismo tiempo advierte que
Nicaragua hay una profundización de la impunidad y el recrudecimiento de la
represión.
Según el CENIDH,
las turbas y grupos paramilitares actúan con la asistencia de la Policía
sandinista, de hecho es evidente que operan juntos consideran que Nicaragua se
lleva acabo agresiones selectivas puesto que los policías paramilitares estorba
sabía que los agredidos eran hermanos de Amaya Coppens, hoy en día un referente
de resistencia a nivel mundial.
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