Tegucigalpa Honduras / AP — Activistas de
derechos humanos anunciaron este viernes que una nueva caravana de migrantes
saldría en enero de Honduras rumbo a Estados Unidos. El grupo espera huir de la
extrema pobreza, desempleo, violencia e inseguridad en el país centroamericano.
"No sé si
tendrá el mismo ímpetu de las caravanas anteriores, pero la planifican en las
redes sociales para la segunda quincena de enero", dijo a The Associated
Press Hugo Maldonado, presidente del comité local de Derechos Humanos.
El gobierno del
presidente Juan Orlando Hernández culpa a los traficantes de personas y
políticos opositores de organizar las caravanas. El 13 de octubre de 2018, más
de 3.000 hondureños salieron sorpresivamente a territorio estadounidense desde
San Pedro Sula, a 180 kilómetros al norte de la capital.
El exministro de
Defensa y excanciller, Edmundo Orellana, dijo a AP que "los hondureños
están desesperados por las circunstancias en que viven y no les importa huir
del país aunque saben que Estados Unidos no les recibirá con los brazos
abiertos y que los detendrá en Guatemala o México, donde pocos de ellos podrían
asilarse".
Aseguró que "vivir en Honduras es asfixiante porque hay un
déficit gigantesco de empleo y oportunidades, los pequeños empresarios son
extorsionados por las pandillas y el gobierno no hace nada por generar
riqueza".
Ricardo Puerta,
sociólogo cubano y experto en temas migratorios, dijo a periodistas que sin las
distintas caravanas de hondureños no se habrían firmado los actuales acuerdos
migratorios entre Estados Unidos y los países del llamado Triángulo del Norte:
Guatemala, El Salvador y Honduras.
Éstos fueron
creados bajo la presión del presidente Donald Trump para restringir el flujo de
migrantes centroamericanos que llegan a su país y obligarlos a pedir asilo en
otros territorios.
"Hay un
corte en la historia de Honduras de antes y después de las caravanas
migratorias, desde octubre del año pasado", aseguró Puerta.
La migración
colectiva se ha convertido en un recurso atractivo para los hondureños porque
ofrece mayor protección ante el acecho de los delincuentes que podrían
aguardarlos en el camino.
Sin embargo, se
estima que muchos hondureños viajan en autobuses solos o con familiares cada
día a Estados Unidos.
Cifras oficiales
indican que más del 60% de los 9,2 millones de habitantes de Honduras viven en
la pobreza y el 37% en la miseria. Además, el desempleo agobia al 5,7% de la
población económicamente activa.
"Aunque
tengan un trabajo, los hondureños difícilmente saldrán de la pobreza o se
convertirán en clase media", advirtió Ismael Zepeda, investigador del
Fondo Social de Desarrollo, organismo local financiado por el Banco Mundial.
El gobierno ha
invertido alrededor de 20.000 millones de dólares en estrategias para reducir
la pobreza, pero no se observan avances porque la corrupción en el gobierno
absorbe al menos 2.000 millones de dólares cada año.
Publicar un comentario