Baltimore,
Maryland EEUU / AP - El
nuevo coronavirus deja ya un balance de más de 113.200 personas fallecidas y
más de 1,8 millones de infectados, según la Universidad Johns Hopkins.
En
España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido una “desescalada”
de la tensión política y ha insistido en la necesidad de un gran pacto de
“reconstrucción” para remontar la crisis de la pandemia.
El mandatario se
ha reunido telemáticamente con los presidentes regionales, a quienes ha
comunicado el fin de la "hibernación económica” desde este lunes. Varios
de estos, especialmente los nacionalistas y los del PP, se han mostrado
críticos. Sánchez ha enfatizado que la reclusión domiciliaria continúa:
“El confinamiento
general será la regla. Los fallecimientos diario por Covid-19 en España han
crecido de nuevo este domingo hasta los 619, que elevan a 17.072 la cifra de
muertos. Los casos confirmados son 166.718 y más de 62.000 pacientes han
recibido el alta.
En Italia, el
país europeo más golpeado, ha registrado la menor cifra diaria de defunciones
desde el 19 de marzo, con 431 muertos, y 4.092 nuevos contagios. En total,
19.899 personas han perecido y ha registrado 156.363 contagios. Mientras, el
primer ministro británico, Boris Johnson, ha abandonado el hospital donde
estaba ingresado desde hace una semana.
El Reino Unido ha sumado 737 nuevas
muertes y supera los 10.600 fallecidos. Si no puede ver la narración en
directo, pinche aquí. Si prefiere noticias sobre la pandemia en América, pinche
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El Congreso de El
Salvador prorrogó este domingo por cuatro días el estado de emergencia, que le
permite al Ejecutivo mantener una cuarentena domiciliaria obligatoria para
contener el coronavirus.
La prórroga del
decreto, que fue aprobado el 14 de marzo y que se vencía la noche de este
domingo, fue adoptada en la Asamblea unicameral de 84 escaños, con 68 votos a
favor.
El estado de
emergencia se mantendrá vigente hasta el 16 de abril, mientras los legisladores
analizan y 'concilian' una nueva prórroga por un mes que a última hora del
sábado presentó el Gobierno, declaró el diputado Rodolfo Parker.
Por la pandemia
de Covid-19, El Salvador acumula seis muertos y 125 casos confirmados, por lo
que el presidente Nayib Bukele mantiene vigente desde el pasado 21 de marzo una
cuarentena domiciliaria obligatoria por 30 días.
Miles de
simpatizantes del partido oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN) volvieron a retar la pandemia de Covid-19 este domingo en Nicaragua, con
desplazamientos multitudinarios a balnearios y fiestas populares.
Los sandinistas
acudieron a las actividades masivas organizadas por el Gobierno del presidente
Daniel Ortega, en las que predominaron la música y eventos con personas que
competían por un regalo, en contradicción con las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las
actividades promovidas por el Gobierno fue el Summer Music Fest 2020, en la
represa El Trapiche, en las afueras de Managua, donde hubo concursos que
requerían que los competidores juntaran sus cuerpos y tocaran con sus bocas un
mismo objeto de manera simultánea.
México suma 4.661
casos confirmados y cuenta 296 muertes por Covid-19. Las autoridades mexicanas
han informado este domingo el ascenso de los infectados en el país. El Gobierno
de Andrés Manuel López Obrador dará un mensaje la mañana de este lunes con
relación al avance de la pandemia.
Mucha gente culpa
de la epidemia de coronavirus a la globalización y dice que la única forma de
impedir que haya más brotes de este tipo es desglobalizar el mundo. Construir
muros, restringir los viajes, disminuir el comercio.
Sin embargo, aunque en
estos momentos la cuarentena es fundamental para detener la epidemia, instaurar
el aislacionismo a largo plazo provocará un derrumbe económico y no
proporcionará ninguna protección genuina contra las enfermedades infecciosas.
Todo lo contrario. El verdadero antídoto contra una epidemia no es la
segregación, sino la cooperación.
La Administración
Trump urge a los profesionales médicos extranjeros, sobre todo a aquellos que
trabajan con la Covid-19, a contactar con los consulados para acelerar la
tramitación de sus visados y que puedan incorporarse cuanto antes a la lucha de
Estados Unidos contra el coronavirus.
También califica de “esenciales” empleos,
como la recogida de las cosechas, que sabe que hacen los inmigrantes
indocumentados. Y anuncia que no realizará redadas en busca de sin papeles,
para evitar que el temor de estos a acudir al médico genere focos de contagio.
Incluso intentó aumentar en 35.000 personas el cupo de temporeros para trabajar
en instalaciones turísticas y de hostelería una vez se reabran.
La pandemia del
coronavirus ha subrayado la importancia de los trabajadores inmigrantes en la
economía estadounidense. Y ha puesto en evidencia algunas contradicciones en la
política de mano dura con la inmigración que constituye uno de los pilares del
discurso del presidente Donald Trump.
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