Continúan suspendidas las misas con
fieles en las parroquias, incluyendo las celebraciones litúrgicas con motivos o
intenciones especiales en el territorio de la diócesis de Matagalpa, informó
Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, obispo de esa sede eclesial, ecónomo y
secretario de medios de comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua
(CEN).
“En cuanto a los
difuntos, las exequias se celebrarán en las casas y con la presencia de la
familia más cercana, a los que les hacemos el llamado a evitar las velas y que
sea solo la familia quien encomiende a la misericordia de Dios al hermano
fallecido”, indicó Monseñor Álvarez en un comunicado.
El obispo de
Matagalpa ha sido insistente en llamar a prevenir las concentraciones sociales
para evitar el contagio del Covid19 y ha cuestionado la información oficial del
Ministerio de Salud (Minsa) respecto al número de contagiados y casos en
seguimiento.
Recientemente, el
Minsa rechazó y no aprobó un proyecto de asistencia médica que Monseñor Álvarez
quería impulsar como parte de la asistencia de la diócesis matagalpina para su
pueblo.
Por el momento y
hasta nuevo aviso, las “misas se continuarán celebrando sin la presencia física
de los fieles”, añade el comunicado del obispo Álvarez.
“Nuestros templos seguirán abiertos como
signos de una Iglesia Samaritana. Solamente se cerrarán cuando haya Eucaristía
en los horarios normados por los párrocos”, añadió el prelado.
Además, a los
coordinadores y delegados de la Palabra, “a quienes se les pidió garantizar las
celebraciones dominicales con una presencia máxima de diez personas, ahora se
les solicita que reduzcan a cinco el número de participantes”, detalla Monseñor
Álvarez en su pronunciamiento.
El obispo recalcó
que esas medidas se ordenan en fiel seguimientos a las disposiciones de la
Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para evitar la propagación del Covid
19.
Mientras tanto,
la fiesta de la Divina Misericordia, una
de las festividades religiosas más apreciadas por los fieles católicos, se
vivirá este año desde los hogares y en las parroquias, pero con un número
reducido de participantes para prevenir el Covid 19.
“Este año
viviremos la Fiesta de la Divina Misericordia de manera diferente debido a la
pandemia, que en nuestras Parroquias ya sea de forma privada de fieles o con un
número pequeño, celebremos solemnemente esta fiesta instituida con amor por San
Juan Pablo II, proponiendo en nuestra homilía la grandeza del Amor Misericordioso
del Señor”, indica un comunicado emitido anoche por el Cardenal Leopoldo José
Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de
Nicaragua.
“Desde nuestros
hogares, sigamos por las diferentes redes sociales los actos a realizarse,
obteniendo las gracias propias prometidas para los que de una u otra forma
participen de esta fiesta ante la imagen de la Divina Misericordia”, añade el
Cardenal Brenes en sus instrucciones.
El jerarca de la
Iglesia propuso la realización de un triduo de preparación de la Fiesta del
Domingo de la Divina Misericordia, que la Iglesia celebrará este próximo
domingo 19 de abril.
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