Es esencial que las respuestas
de los Estados de las Américas frente a la pandemia del COVID-19 tomen en
cuenta los riesgos específicos que enfrentan las mujeres y niñas en la región
en la crisis actual e incorporen medidas diferenciadas para asegurar que la
pandemia no exacerbe desigualdades y vulnerabilidades existentes en la región,
afirmaron hoy Amnistía Internacional, Women’s Link Worldwide y la Federación
Internacional de Planificación de la Familia/Región del Hemisferio Occidental
(IPPF/WHR).
Las
organizaciones publicaron hoy un informe con una serie de recomendaciones hacia
los Estados de la región, lo cual sirve como una hoja de ruta para las
autoridades estatales y los distintos poderes públicos a nivel nacional y local
sobre sus obligaciones de derechos humanos en relación con la protección de los
derechos de mujeres y niñas durante la pandemia.
“Las mujeres y
niñas de las Américas ya enfrentaban los peores índices de violencia de género,
sexual y doméstica en el mundo y ahora, en el contexto del COVID-19, su
bienestar es aún más amenazado. Nuestros gobiernos deben actuar de manera
urgente para evitar que la violencia de género aumente durante esta crisis, y
luego erradicarla para siempre”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las
Américas de Amnistía Internacional.
“Los servicios de
salud sexual y reproductiva ya estaban inalcanzables para muchas mujeres y
niñas en nuestra región. No podemos permitir que esto continúe: la contención
del COVID-19 no es un pretexto para abandonarlas, sino un motivo para priorizarlas,”
concluyo Guevara Rosas.
“En momentos de
crisis como el que estamos viviendo, es cuando las mujeres y las niñas sufren
las mayores vulneraciones a sus derechos. Es por ello que, ahora más que nunca,
las organizaciones debemos vigilar que sus derechos fundamentales y su acceso a
la justicia sean respetados y garantizados.
Este documento es una hoja de ruta
para poder hacer ese trabajo de vigilancia e incidencia y exigir a los estados
que cumplan con sus obligaciones y mantengan su compromiso con los derechos y
las vidas de las mujeres y las niñas durante la pandemia de COVID-19”, dijo
Viviana Waisman, presidenta y CEO de Women’s Link Worldwide.
“Nuestra
experiencia de trabajo con organizaciones de las Américas y del Caribe
demuestra que los efectos de esta pandemia en las personas más vulnerables
pueden ser comparados a los de una crisis humanitaria. Por ello, es fundamental
que, en medio a la pandemia de COVID-19, servicios de salud sexual y
reproductiva formen parte de los servicios esenciales de salud.
Para lograr
eso, seguimos aún más dedicadas a la defensa de los derechos humanos y a
nuestras organizaciones socias para garantizar que mujeres y niñas tengan
acceso a los recursos y atención de que necesitan,” dijo Giselle Carino, CEO y
directora regional de la Federación Internacional de Planificación de la
Familiar/Región del Hemisferio Occidental.
Publicar un comentario