La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco desveló este
viernes su temor porque el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, utilice la
pandemia de COVID-19 para cometer lo que el papa Francisco ha denominado
"genocidio virósico", dada la manera en que ha manejado la situación,
según la agencia EFE.
De acuerdo a la
Unidad Nacional, la falta de acciones de Ortega frente a la pandemia, la
promoción de actividades de aglomeración, y la negación de los datos sobre el
COVID-19, es una estrategia contra la sociedad nicaragüense, similar a la que
produjo cientos de muertos en 2018, cuando realizó ataques armados para sofocar
la rebelión popular en su contra.
"Tenemos un
régimen criminal, culpable por crímenes de lesa humanidad, y por segunda vez en
menos de dos años, está apostando por exterminarnos", dijo la miembro del
Consejo Directivo de la Unidad, Ivannia Álvarez, en una videoconferencia de
prensa.
"Esto se
llama, como ha dicho el papa Francisco, un genocidio virósico, y va a ser
catalogado también como un crimen de lesa humanidad", advirtió la líder
opositora Violeta Granera, también integrante del Consejo Directivo de la
Unidad. En un "mensaje a la nación", emitido por la Unidad Nacional,
sus integrantes, cerca de un centenar de organizaciones y movimientos civiles,
llamaron a los nicaragüenses a quedarse en casa.
También evitar ir
a los hospitales y tener contacto con un médico de confianza para no
sobrecargar el sistema de salud, crear redes comunitarias de solidaridad en
cada comunidad, y buscar información con fuentes confiables.
La oficina de la
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han advertido de lo que
ocurre en Nicaragua con el tema de la salud en medio de la pandemia.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de los Estados
Americanos (OEA), también han mostrado su preocupación por el manejo del COVID-19
en Nicaragua.
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