Doña Estela Rodríguez madre de Edward Lacayo alias “La Loba” y Maryin
Navarrete madre de Jaime Navarrete tenían la esperanza de ver libres a sus
hijos este fin de año, pero fue imposible porque la dictadura Ortega Murillo
los dejo secuestrado y no los libero al igual que los 91 nicaragüenses a
quienes les otorgo el régimen de “Convivencia familiar”.
“Me duele que mi
hijo este en ese lugar, suficientes daños me le han hecho “manifestó Maryin
Navarrete en alusión a las agresiones físicas y psicológicas que le han hecho a
su hijo Jaime Navarrete.
“El año pasado le
quebraron la nariz y se le dificulta respirar y ahora tiene problemas de la
vista, él se siente muy mal de salud” dijo Navarrete.
La madre de este
preso político teme por la vida de su hijo, porque denuncia que han querido
asesinarlo “Me lo quemaron con ácido, me lo iban a quemar, le echaron gasolina
y en una audiencia me lo tiraron del segundo piso, está vivo de milagro” apunto
Maryin Navarrete.
Por su parte
Karen Lacayo madre de “La Loba” manifestó que su madre Estela Rodríguez esta ha
entrado en una etapa depresiva después que conoció la noticia que su hijo no
fue liberado.
“A mi madre la
tengo sedada porque se puso muy mal al saber la noticia que no fue liberado mi
hermano” explico Karen.
Además, manifestó
que el nuncio apostólico estaba al tanto de la situación de Edward Lacayo y que
les había prometido hacer las gestiones pertinentes para su excarcelación.
“Hemos hablado
con el nuncio y le expusimos que en la celda lo han intentado matar, él está
enfermo y él (nuncio) nos dijo que iba hablar por el” dijo Lacayo y añadió que
“Mi hermano no es narcotraficante, Monimbó puede hablar por él y yo le digo al
gobierno que se ponga la mano en la conciencia y que ponga en libertad a todos
los presos políticos”
Por su parte el Subsecretario interino para Asuntos del Hemisferio Occidental
del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael Kozak, manifestó que la
excarcelación de 91 presos políticos en Nicaragua es un paso hacia adelante, no
obstante, indicó que eso no es suficiente.
“La liberación
condicionada de algunos presos políticos en Nicaragua es un paso hacia
adelante. Ahora Ortega debe retirar las condicionalidades, liberar al resto de
presos políticos, restablecer las libertades civiles y negociar verdaderas
reformas electorales con la oposición”, manifestó.
Ante las
presiones internacionales, el 30 de diciembre Daniel Ortega otorgó el régimen
de convivencia familiar a 91 presos políticos, de tal forma que estos siguen
obligados a cumplir varias condiciones ante las autoridades sandinistas.
Los organismos
defensores de derechos humanos aseguran que en las cárceles de Daniel Ortega
aún quedaron 65 prisioneros políticos.
El día de la
excarcelación el embajador de Estados Unidos en la OEA, Carlos Trujillo,
publicó en su cuenta de Twitter que el régimen pretendía engañar al mundo.
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