Sin un
tratamiento o fármacos específicos y, sin una vacuna en el horizonte cercano,
la única defensa que tiene nuestro organismo frente al nuevo coronavirus es el
sistema inmunológico.
De cómo este
responda a la infección dependerán en gran medida los resultados: podremos
sufrir desde síntomas leves como tos seca, dolor de garganta, cansancio y
fiebre, síntomas severos como neumonía y problemas respiratorios agudos, hasta
fallo multiorgánico y muerte.
¿Cómo diferenciar
los síntomas de covid-19 de una gripe, un resfriado o una rinitis alérgica?
Expertos han
explicado en numerosos artículos cómo fortalecer este sistema para enfrentarnos
mejor a esta enfermedad. Recomiendan seguir una dieta saludable, dormir más,
evitar el estrés, el alcohol en exceso, el tabaco y otras sustancias tóxicas.
Pero antes de
analizar estas recomendaciones, empecemos por entender cómo funciona el sistema
inmunitario y cómo se activa cuando entra en contacto con el coronavirus.
El sistema
inmunitario es una compleja red de células, órganos y tejidos que trabajan en
conjunto para defendernos de los microorganismos y sustancias tóxicas que
podrían enfermarnos —hongos, parásitos, virus y bacterias— y que están
presentes en el mundo que nos rodea.
Todos nuestros
órganos contienen células del sistema inmune y éstas también están en la sangre
(en los leucocitos, que son los glóbulos blancos) y en la linfa (el líquido
transparente que recorre los vasos linfáticos).
Y aunque las
células inmunitarias se originan en la médula ósea y hay lugares donde se
concentran más, como los ganglios linfáticos, las amígdalas, el bazo o el timo,
podemos encontrarlas en la piel, las mucosas, los pulmones, el aparato
digestivo y en todos los rincones del cuerpo.
Cuando nuestro
organismo se enfrenta con un patógeno (un microorganismo capaz de producir
enfermedad, como es el caso del coronavirus), el sistema inmune responde de dos
maneras en paralelo.
Una es la llamada
respuesta innata. que es la primera que se desarrolla y normalmente es efectiva
para eliminar a diferentes tipos de agresores.
Eso es "lo
primero que vemos cuando vemos una enfermedad", le explica a BBC Mundo la
doctora Silvia Bucciarelli, quien trabajó durante años como especialista del
Hospital Clinic de Barcelona y ahora coordina la ONG PINEAS (Programa Integrado
de Inmunología y Enfermedades Autoinmunes).Esta respuesta aumenta el flujo de
sangre hacia la zona infectada, y por eso "esta parte del cuerpo se pone
roja y caliente por el mismo mecanismo", dice.
"De los
vasos sanguíneos salen células y determinadas sustancias —como proteínas y
citocinas— que tratan de detener la infección", añade. La
otra es la respuesta adaptativa, que produce anticuerpos o células específicas
capaces de destruir determinados microorganismos o células infectadas.
Esta respuesta
puede demorarse en llegar entre cuatro y siete días, "por eso la respuesta
innata tiene que tratar de mantener la primera línea de batalla, hasta que se
desarrolle la respuesta inmune específica", continúa la experta.
Coronavirus: ¿qué
le hace el covid-19 a tu cuerpo?
"Es como un
misil que va dirigido hacia un organismo en particular y no hacia otro".
Una rasgo
particular de la respuesta adaptativa es que deja memoria. Es decir, recuerda
los patógenos con los que tu cuerpo ha entrado en contacto en el pasado, y por
ello sabrá cómo combatirlos en el futuro.
Esto quiere decir
que, en teoría, si nos contagiamos una vez con covid-19, no podríamos
contagiarnos una segunda.
Aunque al ser un
virus nuevo, del que quedan aún muchas preguntas por responder, no queda
totalmente claro si genera inmunidad y, si lo hace, por cuánto tiempo dura.
Coronavirus: ¿se
puede contraer el covid-19 dos veces?
Como mencionamos
antes, ambas respuestas inmunitarias trabajan en equipo, donde la innata actúa
a modo de guía de la respuesta adaptativa: esta le comunica por medio de
células qué tipo de microorganismo nos está infectando y en qué parte del
cuerpo se encuentra.
Así, la respuesta
inmune se dirige al lugar donde está la infección, y no a otros sitios donde no
la necesitamos.
Un equipo de
investigadores australianos ha demostrado que la ivermectina, un medicamento
antiparasitario, puede matar el coronavirus en 48 horas en pruebas “in vitro”,
según un estudio que publica Antiviral Research.
Los expertos de
la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) advierten de que las pruebas
se han realizado en cultivos celulares y que aún es necesario realizar ensayos
en personas.
Una sola dosis de
ivermectina “podría detener el crecimiento del SARS-CoV-2 en un cultivo
celular, erradicando de manera efectiva todo el material genético del virus en
un plazo de 48 horas”.
El próximo paso
ahora, señala la universidad en un comunicado, “es determinar las dosis humana
correcta”, asegurándose de que la necesaria para tratar eficazmente el virus
“in vitro” es de un nivel seguro para las personas.
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