Tras
las reiteradas denuncias de organizaciones locales y familiares de personas
privadas de la libertad solo por el hecho de ejercer su derecho a protestar que
están presentando síntomas compatibles con el COVID-19 y que se encuentran en
centros de detención del Sistema Penitenciario Nacional, Erika Guevara Rosas,
directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo:
“El posible
contagio de COVID-19 de personas que permanecen recluidas por el simple hecho
de oponerse a la política de represión del gobierno de Daniel Ortega se suma al
maltrato que soportan día con día al estar detenidas injustamente.
Más de una
docena de ellas ha presentado síntomas que podrían estar relacionados con el
virus, permaneciendo en condiciones de detención precarias, hacinadas y sin
recibir atención médica adecuada”.
“Algunas de las
personas detenidas tienen serios padecimientos clínicos previos, por lo que son
especialmente vulnerables frente al virus. Es inadmisible que el gobierno no
atienda la obligación de garantizar su derecho a la salud.
La comunidad
internacional debe mantenerse vigilante ante esta situación. Todas las personas
que siguen detenidas únicamente por ejercer sus derechos a la libertad de
expresión y asamblea pacífica deben ser liberadas de inmediato”.
“Las autoridades
nicaragüenses también deben tomar medidas para garantizar la salud del resto de
personas privadas de la libertad y garantizar el acceso al agua, saneamiento y
productos de higiene para toda la población carcelaria”.
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