Miami Florida EEUU / Europa Press - La presidenta de la Cámara de Representantes
de Estados Unidos, Nancy Pelosi, presentó un paquete de ayuda de unos 3
billones de dólares (Three billion dollars) y exhortó al Congreso a mostrarse
“generoso” con la ayuda a los estados faltos de dinero y la gente que sufre por
causa del coronavirus.
El proyecto,
llamado Ley de Héroes, incluye casi 1 billón de dólares a estados, condados y
municipalidades para contrarrestar el efecto de los despidos y otros 200.000
millones en “pago por trabajo” a los trabajadores esenciales, de acuerdo con el
informe divulgado por varios medios de comunicación, incluyendo la agencia de
noticias AP.
El paquete, si es
finalmente aprobado por el Congreso y el Senado, incluye 1.200 millones en
ayuda directa a las personas, a razón de hasta 6.000 dólares por hogar. Otros
75.000 millones serían para realizar test de coronavirus.
Pelosi acaba de
reconocer, hoy jueves, que la propuesta de ayuda sería aprobada por la Cámara
de Representantes y que ya se encaminaba “a negociar con el Senado y la Casa
Blanca”.
"Estamos poniendo
nuestra oferta sobre la mesa, estamos abiertos a la negociación", dijo
Pelosi en la víspera de la votación prevista sobre la llamada Ley Héroes.
Sus comentarios
llegaron justo cuando la Casa Blanca comentaba que los demócratas quieren
aprobar "listas de deseos ideológicos y partidistas en lugar de abordar
los desafíos económicos y de salud pública de la nación”.
De hecho, la Casa
Blanca no respalda la idea de incluir “que ciertos inmigrantes sin estatus
permanente sean elegibles para la esta ronda de pagos” y por incluir un
"rescate" de 25 mil millones de dólares para el Servicio Postal del
país, así como un presupuesto adicional para financiar el voto por correo.
No obstante,
Pelosi insiste que la propuesta es “el paquete de ayuda más grande de la historia,
como un gasto necesario para lidiar con la crisis económica y de salud sin
precedentes que ha dejado a casi 85.000 personas fallecidos y 36 millones sin
trabajo”.
Por otra parte,
el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, criticó la
propuesta de la Cámara de Representantes y la calificó de “poco seria" y
enumeró fragmentos que calificó de "rarezas de izquierda".
"Los
demócratas de la Cámara tenían una pizarra en blanco para escribir cualquier
cosa que quisieran definir al moderno Partido Demócrata", dijo McConnell.
"... Y eligieron: aumentos de impuestos a pequeñas empresas, obsequios
millonarios a estados regidos por demócratas y cheques a inmigrantes
ilegales", subrayó.
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