Brasil / AP - América entra en
el momento más álgido de la pandemia. Estados Unidos se mantiene como el foco
rojo de la enfermedad en el mundo, con más de 1,3 millones de contagios y
85.066 muertos. La crisis ha arrastrado en ese país a 36,8 millones de personas
al desempleo.
El epicentro
latinoamericano está en Brasil, con 13.993 muertes y 202.918 casos confirmados,
hasta ahora, con una tasa muy baja de test. Perú registra 80.604 infectados y
2.267 fallecidos, persisten las protestas del personal sanitario, que cuentan
casi 200 contagios.
México, con 4.477 fallecidos y 42.595 casos, planea iniciar
una reactivación económica escalada a partir del 18 de mayo. El Gobierno
mexicano reportó el martes la pérdida de más de medio millón de empleos a causa
de la crisis.
Cuatro negocios
relatan un presente desastroso por la caída de ventas. Un programa de
microcréditos del Gobierno pretende salvarlos de la ruina.
Rosa Galarza,
comerciante. Después de 20 años de tener un negocio, Rosa ha vuelto a depender
de su marido para pagar las facturas. Ha pedido un crédito, pero tiene dudas
sobre la continuidad del negocio. "El virus nos ha venido a rematar".
Araceli González,
costurera. Cuida de una hija de seis años y de una madre discapacitada. El
Gobierno todavía no le ha ofrecido un préstamo. “Me pesa que llegue el momento
de decir que tengo que cerrar”, afirma, “pero si no recibo el crédito seguiremos
saliendo adelante como yo sé hacer”.
Moisés Rosas,
organillero. Con las calles vacías de clientes, su fuente de ingresos se ha
desplomado. Utilizará el crédito para pagar la renta del instrumento y para
comer. “Si la gente sale pero no tiene dinero, nos va a pasar lo mismo”.
Karla Alfaro,
tapicera (en la imagen). "¿Ahora quién se va a parar a preguntar por un
sillón?", dice. Pese a la caída de las ventas, todavía no ha pedido un
apoyo del Gobierno. “Que nos den un kilo de arroz y otro de frijol. Nos va a
ayudar infinitamente más”.
Argentina vivió
hoy su peor día desde que comenzó la pandemia de covid-19, nos informa Mar
Centenera desde Buenos Aires. El Gobierno argentino confirmó este jueves 24
muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y 255 nuevos contagios. En
total, las víctimas fatales ascienden a 353 y los infectados son 7.134. Hasta
el momento, 2.385 personas han recibido el alta.
Del total de esos
casos, 935 (13,1%) son importados, 3.226 (45,2%) son contactos estrechos de
casos confirmados, 2.169 (30,4%) son casos de circulación comunitaria y el
resto se encuentra en investigación epidemiológica.
La ciudad de
Buenos Aires, con 153 casos, fue la región más afectada, en especial por la
propagación del virus en los barrios más vulnerables. La sigue, en número de
casos, la provincia de Buenos Aires (79) y muy lejos de ambas, Chaco (9) y
Córdoba (5).
Seguimos en el
país andino, donde se han registrado apenas 64 resultados positivos en un solo
día, informa Sara España. De 30.486 contagiados el miércoles a 30.502 el
jueves. Es decir, 16 casos positivos más.
Pese a acumular
24.144 muestras sin resultado y sumar entre ayer y hoy, otras 1.887 más, las
autoridades sanitarias solo han incorporado a sus cifras esos 64 resultados
nuevos. El país andino ya enfrentó en las primeras semanas de la epidemia de
coronavirus un problema por miles de pruebas represadas debido a la
insuficiente capacidad de análisis de sus laboratorios, pero el ministerio de
Salud aseguró a inicios de abril haber solucionado ese obstáculo. Se
procesarían 1.400 muestras diarias, se indicó entonces. Hoy, no ha habido
ninguna explicación sobre la actualización.
En cuanto a los fallecidos, el país
suma 3.899 víctimas relacionados con la covid-19: 2.338 con diagnóstico
confirmado y 1.561, con causa probable. Un día antes, eran 2.334 y 1.544,
respectivamente. Esto es, 21 decesos en el último día. Las cifras de
hospitalizados tampoco se han movido mucho: de 604 a 608, según el reporte
diario remitido por el ministerio de Salud.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, da marcha atrás en el cobro de
una contribución obligatoria a trabajadores y empresas como medida anticrisis,
nos informa nuestra compañera Sara España desde Guayaquil. Desde el primer
momento, el Gobierno de Ecuador reconoció que no tenía recursos líquidos para
inyectar en la economía, para apoyar al tejido empresarial ni para compensar
sueldos de trabajadores ante el parón nacional derivado de la crisis sanitaria
del coronavirus. Lanzó entonces una serie de medidas que, casi un mes después,
se encuentran trabadas en la falta de apoyo en la Asamblea.
Ante las
dificultades para sacar adelante las dos leyes propuestas -una con miras a
contentar al FMI-, el presidente Moreno ha pedido este jueves en un hilo de
Twitter a los asambleístas de su bancada que eliminen de la Ley Humanitaria la
propuesta de cobrar una contribución obligatoria a los trabajadores y a las
empresas.
El objetivo era recaudar más de 1.000 millones, recolectando durante
nueve meses ese aporte que, en el caso de los trabajadores, crecía
progresivamente en función de su sueldo y, en las empresas, en función de sus
beneficios anuales.
“Que bueno que se
haya entendido que los impuestos no eran la vía... Aún quedan temas graves en
materia laboral y tributaria en esa Ley. No hay nada que agradecer, mientras no
haya un verdadero apoyo a la empresa y los ciudadanos para salir de la crisis”,
ha reaccionado, también en Twitter, el presidente de la Cámara de Comercio de
Quito, Patricio Alarcón.
Ante las
dificultades para sacar adelante las dos leyes propuestas -una con miras a
contentar al FMI-, el presidente Moreno ha pedido este jueves en un hilo de
Twitter a los asambleístas de su bancada que eliminen de la Ley Humanitaria la
propuesta de cobrar una contribución obligatoria a los trabajadores y a las
empresas.
El objetivo era recaudar más de 1.000 millones, recolectando durante
nueve meses ese aporte que, en el caso de los trabajadores, crecía
progresivamente en función de su sueldo y, en las empresas, en función de sus
beneficios anuales. “Que bueno que se
haya entendido que los impuestos no eran la vía...
Aún quedan temas graves en
materia laboral y tributaria en esa Ley. No hay nada que agradecer, mientras no
haya un verdadero apoyo a la empresa y los ciudadanos para salir de la crisis”,
ha reaccionado, también en Twitter, el presidente de la Cámara de Comercio de
Quito, Patricio Alarcón.
Según Lenín
Moreno, la decisión de retirar la parte que más polémica ha generado responde a
un ejercicio de comprensión. “He escuchado a líderes políticos y sociales, a
emprendedores y empleados. Tenemos una misma prioridad: salvar empleos,
emprendimientos y empresas en los que hemos puesto toda nuestra vida.”
Al
retirar ese punto, indica el presidente en un tercer mensaje, se pretende agilizar
el trámite legislativo para que pasen otras medidas de carácter social como
impedir los desahucios inmobiliarios o suspender el pago de deudas e intereses
durante el periodo de aislamiento.
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