Monseñor
Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y de servicio
fuera de Nicaragua a solicitud del Papa Francisco, pidió por la protección de
los médicos y personal sanitario de los hospitales del país que "están
luchando contra un poder que se esfuerza en propiciar el contagio" del
Covid-19.
Organizaciones médicas independientes han sostenido que la
situación de los doctores, equipo de enfermería y sanitario de los hospitales
públicos en Nicaragua es "particular", en comparación con otros
países, ya que enfrentan un alto riesgo de contagio porque no cuentan con
equipos de protección.
Durante sus oraciones al Señor, en la homilía dominical, que
celebró ayer en la parroquia Santa Agatha, en Miami, Estado de Florida,
Monseñor Báez puso las intenciones en el personal de salud de Nicaragua.
"Especialmente quiero pedirte por los médicos de
Nicaragua, por todo el personal de salud, de Nicaragua que, en este tiempo,
vive un particular momento de dificultad frente a la pandemia, están luchando
contra un poder que se esfuerza en propiciar el contagio, que no da información
cierta ni clara, ayúdales Señor al personal médico de Nicaragua", dijo el
prelado.
Oró por los médicos para que "especialmente ayuden a
sus hermanos, protégeles del contagio, que su capacidad y su conocimiento sea
fecundó para evitar más dolor a este pueblo que amas, al pueblo de
Nicaragua".
Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la diócesis de
Matagalpa, ecónomo y secretario de medios de comunicación de la Conferencia
Episcopal de Nicaragua (CEN), llamó ayer a los nicaragüenses a redoblar las
medidas de protección ante el Covid-19 y no estar pensando que ya se hizo lo
suficiente para prevenir el contagio del coronavirus.
El prelado animó a los ciudadanos a "seguirse
cuidando", porque "estamos en medio de la pandemia, es momento para
protegerse todavía más, para ser más precavidos, más cautos, tomar las medidas
de prevención del contagio con más radicalidad".
El obispó celebró la misa del V domingo de pascua de la cima
de la Montaña de La Paz (cerro Apante, en Matagalpa) hasta donde peregrinó con
un reducido equipo diocesano.
Antes de la eucaristía, se rezó el Vía Crucis especialmente
para pedir por el final de la pandemia, por la protección de las personas, del
personal médico, sanitario y la recuperación de quienes estén enfermos de
coronavirus.
"Les digo a los sacerdotes de Matagalpa y a los laicos
comprometidos de nuestros concejos que todo lo que podamos hacer para prevenir
el contagio será siempre poco, no podemos pensar que por mucho que estemos
haciendo o buscando que hacer para protegernos y cuidarnos de un contagio
todavía mayor del que ya existe, es suficiente, sería un error gravísimo",
expresó el jerarca de la Iglesia.
Todo cuanto se pueda hacer para evitar esa propagación tan
masiva es y será siempre poco, dijo, "busquemos como cuidarnos y
protegernos" porque así se protege los demás, insistió.
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