Miles de sandinistas se aglomeraron una vez más este
domingo, en diferentes ciudades de Nicaragua, en actividades organizadas por el
Gobierno, pese a la pandemia de COVID-19, mientras el cardenal Leopoldo Brenes
llamó a prevenir el contagio.
Los sandinistas participaron en ferias de pequeñas empresas,
actividades deportivas, fiestas comunitarias, aperturas de calles,
inauguraciones de proyecto estatales, cultos evangélicos, y hasta celebraron el
Día de las Madres de Estados Unidos, país considerado "enemigo" por
su líder, el presidente Daniel Ortega.
Aunque Ortega permitió el uso de mascarillas para prevenir
el COVID-19 a mediados de la semana pasada, estas no se vieron con frecuencia
en las actividades de los sandinistas, quienes apoyan la posición del Gobierno,
de que en Nicaragua no hay "transmisión local comunitaria" del nuevo
coronavirus SARS-coV-2, y que los 16 casos que reconocen las autoridades son
"importados", incluyendo cinco muertos.
Los datos oficiales contrastan con los del Observatorio
Ciudadano COVID-19, elaborado por una red de colaboradores independientes, que
desde mediados de marzo ha detectado al menos 781 casos de personas con dicho
padecimiento, de los cuales 88 murieron con síntomas relacionados a la
pandemia.
Salvo en los partidos de béisbol, considerado el “deporte
rey” en Nicaragua, el resto de actividades no atrajo grandes masas, pero la
cantidad de personas concentradas fue alta, ya que el Gobierno organizó más de
2.500 celebraciones de aglomeración el fin de semana. En la misa dominical, a solas desde la
Catedral Metropolitana de Managua, el cardenal Brenes advirtió del riesgo que
significa salir de casa sin necesidad, en medio de la pandemia.
"Muchos se aventuran a salir, pero es riesgoso, pero
siempre está ese adagio popular que tenemos: es mejor evitar que remediar, es
mejor guardarse que lamentarse el día de mañana (…) el señor nos dice hoy: no
pierdan la calma", indicó Brenes.
El cardenal también advirtió sobre falsos profetas modernos,
que ofrecen información falsa y caminos alternativos en tiempos de pandemia.
"Jesús nos dice: yo soy el camino. Hay muchos que quieren ponerse como el
camino, nos están ofreciendo: yo soy el camino, vengan por este lado...
¡no!", sostuvo.
Ortega ha sido criticado por minimizar la pandemia, y por
tomar el camino contrario al recomendado por la Organización Mundial de la
Salud (OMS), al no establecer restricciones, tomar de forma tardía medidas
mínimas de prevención social, y promover actividades de aglomeraciones, a las
que acuden sandinistas, que luego son enviados a visitar casa por casa.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), la
Organización de los Estados Americanos (OEA), se han mostrado preocupadas por
las acciones de Ortega, mientras que la oficina de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH), han recordado al presidente que la salud es un
derecho humano.
Ortega ha explicado que
su prioridad es proteger la economía de Nicaragua, que en 2020 cumple tres años
constante retroceso, debido a una crisis sociopolítica que mantiene al
gobernante distanciado de una aparente mayoría de nicaragüenses.
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