Canasta básica ya es inalcanzable en Nicaragua.

Cada nicaragüense con un empleo formal necesita de US$107.5 dólares para comprarla canasta básica de consumo, cuyo costo aumentó a US$429.6 dólares en el 2019. 

Esto significa que los asalariados solo pueden adquirir el 75% de los productos, revela un estudio elaborado por la consultora COPADES, que preside el economista Néstor Avendaño.

Según el documento "La crisis política y el retroceso de la economía", presentado por Avendaño, la crisis nacional ha puesto a los nicaragüenses en una grave situación social con el aumento del número de pobres y de desempleados.

Antes de la crisis política del 2018, Nicaragua tenía a un millón 520 mil pobres que, en 2019, incrementó a millón 704 mil, "casi igual al total de pobres que había en el 2015", agrega el estudio.

Se trata de un incremento de 184,000 personas que regresaron a la condición de pobreza en que vivían hace menos de cuatro años, solo que esta vez lo hicieron en los últimos 12 meses.

El índice de pobreza general que cayó al 24.1% en el año 2017, aumentó en un 2.3%, agrega el informe de Avendaño. En tanto la pobreza extrema aumentó el 0.7% lo que significa que este índice aumentó en "484 mil pobres extremos" una cifra "igual al total de los pobres extremos que había en 2015".

Un segundo grave problema socioeconómico reflejado en el informe es que la cobertura de la canasta de consumo básico cayó un 5.2%, pasando de cubrir el 80.2% el año pasado al 75% en 2019. Esto significa un retroceso a los niveles del año 2016.

Precisamente los años 2017 y 2018 fueron los más altos en cobertura de la canasta de consumo básico, según los datos del informe del Dr. Avendaño.

Aunque en los últimos 19 años, el salario mínimo no llegó a cubrir toda la canasta de consumo básico, en 2019 se muestra una notable diferencia entre el ingreso del trabajador y el precio de la canasta.

Mientras este año el salario promedia los US$322.10 dólares la canasta aumentó US$9.6 dólares, similar a la del año 2016.

La caída del salario y el aumento del costo de la canasta básica plantea otro grave desafío para los asalariados y los pobres, en particular.

Según el informe "La crisis política y el retroceso de la economía", el ingreso per cápita de los nicaragüenses retrocedió seis años. COPADES proyecta que en 2019 será de US$1,819.4 dólares similar al del 2013.

En 2017 ocurrió, cita el informe, el año con mejor registro del ingreso por persona de US$2,190.8 dólares.

El tercer desafío es la creciente pérdida del empleo formal. Más de 150,000 empleos fueron cerrados o congelados en tan solo un año y medio. Los especialistas consideran que al final del 2019 habrá 200,000 personas más sin trabajo, viviendo en la informalidad y en condiciones socioeconómicas de franco retroceso.

La tasa de desempleo abierta en 2019 es similar a la de hace 25 años, con una proyección del 19.5% de la Población Económicamente Activa, PEA. Esta es la tasa de desempleo más alta desde 1994 cuando fue del 17.5%.

La afiliación laboral al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS, también retrocedió siete años, a los niveles del 2013. Según la consultora la cantidad de trabajadores activos en el INSS será este año de 699,200, luego de casi rondar el millón en 2017 (914,200 afiliados).

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