
“Efectivamente,
esta edición especial presentada por el informe de coyuntura presentado por el
Funides, arroja resultados muy interesantes, reveladores, que, nuestros
estudios nos están diciendo” confirma, Rodrigo Urcuyo, economista, investigador
y analista de este centro de pensamientos, durante su intervención exclusiva,
en los micrófonos del programa radial Impacto, 540, de Radio Corporación.
“Hasta este
momento –agrega- no observamos de parte del gobierno un conjunto de “políticas
razonables” para hacer frente a esta pandemia que se nos está viniendo de lleno
encima, y realmente en estos momentos tenemos proyecciones que indican que, de
seguirse así, en términos de la no existencia, básicamente, “de ninguna
política” lo que deviene en un desprecio del gobierno, a la población en
general”.
“De
continuarse sin ningún tipo de políticas públicas gubernamentales para el
enfrentamiento en contra de la pandemia –advierte Urcuyo- tendríamos al día
número 90 desde la oficialización del primer infestado -18 de marzo- 120 mil
personas afectadas y esto obviamente tiene su peso, en términos de muertes para
los nicaragüenses”.
El estudio
coyuntural del Funides habla de la gran cantidad de cosas que se pueden hacer
para evitar que ocurra esa catastrófica cifra de infestados con el virus, cosas
a las que el gobierno simplemente ha dado la media vuelta a la población, con
lo que ha permitido que el número de contagiados vaya aumentando
progresivamente.
“Más bien
las medidas que toma el gobierno son inversas a lo que debe hacerse –lamenta el
economista e investigador del Funides- para luego añadir que esto es así,
puesto que el régimen ha promovido una serie de eventos de aglomeración, lo que
simplemente provoca es de que, se le esté echando “gasolina al fuego” en
términos de “contagio y muerte”.
El informe
de coyuntura del Funides, advierte que, en esta situación hay una
“responsabilidad seria” de parte del gobierno, en términos de todas las
personas que vayan muriendo a consecuencia de la enfermedad.
A las
expectativas de que el presidente Ortega, en su última comparecencia pública el
pasado primero de mayo, hablara sobre el tema de la salud, como es de la
protección de las vidas, protección del empleo, los ingresos, estrategias para
el estímulo a la economía en medio de la crisis sanitaria, Rodrigo Urcuyo,
investigador del Funides, refiere que, lo mínimo que se espera de parte de
quien es el gobernante de este país, es que asumiera algún tipo de
responsabilidad, respecto a esta crisis.
“Realmente
lo que observamos –detalla- es que no dijo nada interesante en todo su
discurso, no nombró una sola medida importante, respecto a lo que se va a hacer
en relación con el manejo de la crisis, en donde hay una enorme cantidad de
opciones, aun en nuestra situación como país, en donde venimos de dos años
consecutivos de “caída económica”.
Urcuyo,
insiste que, aun con el lastre de dos años consecutivos de caída económica que
arrastra el país, hay muchas cosas que se pueden hacer, algunas de ellas
baratas, que vendrían realmente a “aminorar el impacto” de la crisis provocada
por la pandemia en el país.
“Realmente
no se le escuchó decir nada a Ortega en su discurso –reitera- fue como si no
hubiese dicho nada realmente” –reafirma el investigador del Funides- para luego
referirse a los eventuales escenarios que se proyectan para el país, en donde
en estos momentos se tiene un escenario inicial, que es al que da seguimiento el
informe de coyuntura del centro de pensamientos.
Escenario,
en el cual al día 60 del primer día en que oficialmente se detectó a la primera
persona infestada -18 de marzo-
tendríamos que al día 90 a partir de ese mismo día 18 de marzo, vamos
rumbo a unos 120 mil afectados”.
“Eso implica
que al día 90 también tendremos una cantidad de “650 personas fallecidas”
–advierte Urcuyo- para luego afirmar que en esto debe hacer un paréntesis para
explicar mejor esto, luego que realmente dentro de la forma de calcular, por
parte del equipo de investigadores del Funides, obviamente, hay un rezago entre
el número de personas que se infestan un día y en el momento que esa persona
fallece”.
“Realmente
tendríamos 650 personas fallecidas al día 90, pero, –agrega- la cantidad de personas que se contagiaron en
los últimos días no están siendo registradas de su fallecimiento al día 90 y
esa probabilidad de 2% que es la que estamos utilizando nosotros –Funides- por
los infestados hasta el día 90, tendremos aproximadamente 2 mil 400 personas
muertas, ya para el día 100, más o menos” desvela.
“O sea que
esto es como una progresión “exponencial” -previene- en donde como el número de
contagios va aumentando exponencialmente, realmente, así van a ir también
aumentando el número de muertes, y esas 650 muertes ciertamente se registrarían
al día número 90, pero, llega una cantidad de personas contagiadas diez días
antes de llegar al día número 90, que vendrían a morir después de eso y ya con
una probabilidad de 2% que es lo que estamos observando, que es lo que ocurre
en los países de américa latina, más o menos en promedio “.
“Con esto lo
que estamos viendo, es que se nos viene una enorme cantidad de fallecimientos,
y el sistema público de salud nacional fácilmente va a colapsar con esta
situación –advierte Urcuyo- para luego reiterar que existen una serie de
medidas que se pueden implementar para evitar esta situación, pero que hasta
ahora el gobierno no dice absolutamente nada, más bien “no toma en serio” la
magnitud que representa la pandemia del Covid-19.
Capacidad del sistema de salud es muy
limitada en términos de capital humano como de infraestructura.
Rodrigo
Urcuyo, investigador, analista, en la continuación de su exposición a la
audiencia de Impacto 540, de Radio Corporación, sobre el informe de coyuntura
del Funides, advierte, que la capacidad del sistema nacional de salud, para
enfrentar una eventual expansión del número de contagiados, representa una
situación bien seria, esto, porque en términos reales, los recursos con que
cuenta el país, son muy limitados, tanto en capital humano, como en
infraestructura.
“Tenemos
9.9, casi 10 médicos por cada 10 mil habitantes, 8 enfermeros por cada 10 mil
habitantes, la infraestructura es bastante escasa, apenas contamos con 9 camas
por cada 10 mil habitantes, 32 hospitales del Ministerio de Salud, 40
hospitales primarios, y a ello se agrega que el gasto público en salud es de un
17.5% del Presupuesto General de la Republica” pormenoriza.
“Esto con
base a los números que estamos viendo va a ser rebasado muy fácilmente
–avizora- añadiendo que, con esto, aquí vamos a tener una situación en la que,
de no tomarse medidas inmediatas, vamos a ver un sistema de salud público
“rebasado” pidiendo auxilio probablemente a la parte privada de salud, que
también se verá rebasado, con lo que se tendrá un sistema de salud “totalmente
colapsado” en donde se verán filas de personas buscando ingreso a los
hospitales”.
Urcuyo,
recuerda, que estos son cuadros que se han observado aun en los sistemas de
salud en países altamente desarrollados, en donde sus sistemas de salud han
sido colapsados, y una situación de este tipo en el país, acelerará
lamentablemente la cantidad de personas que vayan falleciendo, o que tengan un
tipo de secuelas, por la enfermedad.
Situación económica igualmente
difícil y compleja a la de pandemia del Covid-19.
En el
informe de coyuntura del Funides, se refleja que, en términos económicos, la situación es igualmente compleja a la de
la pandemia, y se está claro que lo primordial es la preservación y protección
de la vida de los nicaragüenses.
“El problema
es que, si se descuida completamente lo económico, las muertes podrían
empezarse a contar también por el lado de la “hambruna” que podría venirse
–advierte Urcuyo- añadiendo que esto, es en términos de una gran incapacidad,
que tendría la población para adquirir alimentos para su supervivencia.
“En el
aspecto económico, nuestras proyecciones desde Funides indican que viene uno de
los “golpes más fuertes” que ha visto el país desde la década de los años 80,
en donde básicamente se podría tener un retroceso económico tan grande, como
uno de los peores años de esa década perdida para el país” avizora.
“Aquí
estamos hablando –añade- que nuestros escenarios económicos indican que nuestra
producción este año podría caer en el mejor, mejor –subraya- de los escenarios,
sería una caída del 6.5% pero, en el peor de los escenarios que tenemos,
podríamos caer hasta 13.7%.
“Eso, aunado
–agrega- a si nos atenemos a las proyecciones internacionales, respecto a las
economías de los principales países desarrollados y nuestros principales socios
comerciales, la probabilidad más alta que vemos nosotros es ese escenario, en
el cual si ocurre lo que el Fondo Monetario Internacional –FMI- está diciendo
que va a ocurrir en Estados Unidos, en Europa, en China, nosotros estaríamos
cayendo aproximadamente en un 10.6%”.
“Hay que
retroceder hasta el año de 1,988 para encontrar una tasa de crecimiento tan
negativa para el país, en donde probablemente no todos los nicaragüenses
recuerden lo que fue la década de los años 80, particularmente yo si lo
recuerdo –detalla Urcuyo- para luego advertir que, eso no es “nada agradable”
lo que vamos a observar en términos económicos”.
Para el
analista e investigador del Funides, el enrumbarnos en términos económicos a lo
que se vivió en la década de los años 80, esto tiene desde luego un impacto en
términos económico y sociales, porque la tasa de desempleo que se está viendo,
podría alcanzar el 10% de desempleo y se debe tomar en cuenta que el número de
desempleo, es hasta cierto punto un poco suave en la medición.
“Es una
medición suave del desempleo, porque la definición que usa el gobierno es que,
si la semana pasada como trabajador lograste tener un trabajito de una hora,
haciendo labores de jardinería al vecino, ya estas empleado, eso ya es tener
empleo, entonces la definición estricta de desempleo que alcanza ese 10%, entonces,
no parecería tan alta, no obstante, realmente, aquí lo que deberíamos tener es
una medición del subempleo, pero el gobierno no tiene información sobre esto, o
no la muestra” aclara.
Urcuyo,
indica, que se está hablando que el desempleo, el que a partir del cual están,
midiendo, es una proyección del 6.6% en el 2019 de acuerdo a la proyección del
Funides, o sea que aumentaría a casi 4 puntos porcentuales el desempleo.
“Respecto a
la pobreza, que de acuerdo a nuestros cálculos que está en torno al 28% en el
año 2019, podría en el mejor de los casos, aumentaríamos 4 puntos porcentuales,
y en el peor de los casos llegaríamos hasta el 37%, con lo que estamos hablando
básicamente de un “retroceso de una década completa” en términos de combate a
la pobreza, lo que ya sería por supuesto una década perdida, pero perdida, en
solo tres años para nosotros –subraya- Urcuyo.
El analista
e investigador del centro de pensamientos añade que, no solo se debe pensar solamente
en eso, sino que se debe pensar también en el número de años que tendrían que
transcurrir para llegar al punto en que estábamos, antes de llegar a todo esto,
con lo que se está hablando básicamente no de una década perdida sino más bien
de una generación perdida, en términos económicos y sociales, para el país”.
“Y de nuevo
–añade- aunque en el año 2018 y en el 2019, hubo cosas que perfectamente
pudieron haberse evitado, en donde el gobierno es completamente culpable, de lo
que pasó en ese par de años, en términos económicos, sociales, y políticos por
supuesto, pero adicionalmente ahorita lo que tenemos, es que se podrían estar
haciendo cosas para “amortiguar esta situación” pero, el gobierno de nuevo se está
poniendo “una venda sobre los ojos” y no está queriendo ver el tsunami que se
nos está viniendo en términos de salud pública y sus consecuentes impactos en
la economía del país” advierte Urcuyo.
El
presidente Ortega, fue claro en su mensaje del pasado primero de mayo, en el
que afirmó que el “quédate en casa” “destruye el país” alegando que por ello no
va a implementar ninguna medida de distanciamiento social, porque no habrá
quien fumigue, quien cuide a los enfermos, no habrá actividad económica, y por
ello se van a mantener las actividades normales., lo que podría constituirse en
una bomba de tiempo, de acuerdo a los estudios realizados por el Funides.
“Este nivel de
inutilidad de parte de esta recomendación del presidente Ortega, realmente es
“asombrosa” esto, porque ponerse de acuerdo en las políticas que se tienen que
implementar, no necesariamente conllevan a una cuarentena obligatoria para
todas las personas, no significa que no se puede hacer nada, hay una gran
cantidad de personas que podrían quedarse trabajando desde sus casas y eso
podría fomentarse” detalla Urcuyo.
“Y las
personas que tienen que ir a sus trabajos –agrega- el trabajo mismo, puede
plantear un entorno y en esto se incluyen los trabajadores del estado, en donde
se debe establecer una política de distanciamiento social, como es el de llevar
equipos de protección personal, además se debería montar una campaña intensiva
y con la disponibilidad de materiales para mantener la higiene adecuada, dentro
de los entornos laborales” sugiere, Rodrigo Urcuyo, economista, investigador y
analista del centro de pensamientos, en esta amplia síntesis de su exposición
sobre el informe de coyuntura del Funides, que hiciera en los micrófonos de
Impacto 540, de Radio Corporación.
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