
Es prisionero de sus errores. Sabe que no le van a leer. No tiene pueblo y sus
actos terroristas alejan toda posibilidad de negociar. Está como atrapado por el coronavirus.
En el otro
extremo, la oposición ha demostrado falta de firmeza. Igual que a Ortega, a la oposición le falta
pueblo. Por su parte, el pueblo está cansado de ser carne de cañón y macho de
carga. Quiere cambios de arriba y abajo y quiere justicia social.
Hasta se puede
decir que el pueblo quiere que de sus filas salga el líder que confronte a
Ortega y lo sustituya. Nunca le hará el
juego al dictador a quien todo Nicaragua ve como a un cohete quemado.
Los dos grupos
opositores, la Alianza y la Unidad Azul y Blanco se agarran de la presión
internacional. Todo lo esperan de
afuera: la OEA,. La ONU y la Unión Europea. Internamente, la oposición espera
que Ortega proponga un pacto que ponga fin a la crisis que él mismo causó.
A Ortega le encantaría un entendimiento que
prolongue su mandato como el que “negoció” en el 2006, para perpetuarse en el
poder después del 2021 se encuentra un gallo que le ayude a legalizar la
zanganada. Pero tiene dos problemas
serios..Uno de ayer y el otro de hoy.
Igual que Somoza
García en 1950, Ortega anda desesperado en busca de un Chamorro. En 1950, por intervención del Dr. Roberto
Gutiérrez Silva, el viejo Somoza logró convencer al viejo caudillo conservador
general Emiliano chamorro para suscribir un pacto.
El pacto, firmado
ese mismo año fue la salvación de Somoza que pasaba aprietos como los que padece
Ortega.
Recordemos,
Somoza estaba tan enamorado del poder que para no aflojar hizo elegir presidente al Dr.Leonardo
Arguello, un anciano liberal al que Somoza pensaba manejar a su antojo. Al no lograrlo se lo echó alplato y le salió
la venada careta.
El continente
entero rompió con él dejándolosolo.
Igual al Ortega de nuestros días.
Se burló de la Constitución. El
poueblo le dio la espalda y peor aún, elcontinente lo puso en cuarentena como
si se tratase de un virus. Es fácil ver
el parecido. Qedó solo, Igualito al
Ortega de hoy. Sinamigos y sin
plata, Un total fracaso.
Pero Somoza
contaba con la amistad de Estados Unidos. Ortega está peor. Estados Unidos no lo quiere más en el poder.
Está notificado. El cuándo falta. Pero
está cerca, muy cerca.
Somoza García
pudo pactar con Emiliano y
sobrevivió. El problema de Ortega as que
no hay con quien pactar. Ese es su ayer.
Antes de pactar
con Emiliano, Somoza estaba en las mismas condiciones que Ortega. Ortega como
Somoza contaba con la lealtad total de la G.N. Ortega se mantiene con el ejército
sandinista. No tiene pueblo. Su partido as un esqueleto. Tiene que buscar un Chamorro y le está
costando mientras se desgasta velozmente. Suficiente para explicar el primer
problema. El segundo es más serio.
Tiene que ver con
el coronavirus porque puede ser desastroso para Ortega. Si la peste hace los estragos que nadie
quiere, pero que Ortega alimenta con su testarudez al no acatar los consejos
para salvar al pueblo de la muerte y la desolación. Sus días son tan negros como los de Jair
Bolsonaro de Brasil quien se durmió y el coronavirus está haciendo su agosto en
Brasil.
Bolsonaro como
Ortega es acusado de corrupto y violador de la Ley Fundamental. El mismo, como Ortega, está cavando su
tumba. Los brasileños están
pidiendo al ejército salvar al
Brasil. Podemos decir que el ejército
debe pensar en su propia supervivencia lo que no hizo la G.N. antes de 1979.
Ortega está en el
mismo bote que Bolsonaro. El ejército
puede fallarle en cualquier momento.
Tiene a la Corte Suprema en contra y mucho más delicado, el pueblo lo
repudia.
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